Actualizado: 21/04/2025
Cuando una empresa necesita desarrollar una solución tecnológica, ya sea una aplicación móvil, un sistema empresarial o una plataforma web, surge una pregunta clave: ¿Es mejor pagar por el desarrollo como un proyecto de alcance fijo o contratar un equipo experto mensualmente?
Ambos modelos tienen ventajas y desafíos, y elegir el adecuado depende de varios factores como el nivel de claridad del proyecto, los recursos internos disponibles, la velocidad esperada y la flexibilidad requerida.
Este modelo parte de una lógica tradicional: antes de iniciar el desarrollo, se define con detalle qué se va a construir, cuánto va a costar y en qué tiempo se entregará. Se establece un contrato con un alcance específico, y sobre esa base se fija un precio global.
A nivel empresarial, este enfoque puede parecer el más seguro, ya que permite estimar el costo total del proyecto desde el inicio, planificar financieramente y exigir entregables concretos al proveedor. También facilita la toma de decisiones rápidas en procesos de contratación, especialmente en organizaciones donde se requiere previsibilidad y control de presupuesto.
Sin embargo, en la práctica, este modelo presenta una limitación importante: parte del supuesto de que todo está claro desde el inicio, algo que rara vez ocurre en proyectos de software. Lo más común es que, al empezar a trabajar con perfiles expertos (como diseñadores UX/UI, arquitectos de software o programadores), se descubran nuevas oportunidades, necesidades no contempladas o incluso errores de enfoque inicial.
Cuando esto sucede, cualquier ajuste al alcance original implica una renegociación contractual, que puede generar retrasos, costos extra y tensiones entre las partes. Además, el proveedor suele estar incentivado a cumplir “lo que está escrito”, aunque eso no siempre sea lo mejor para el usuario final ni para los objetivos del negocio.
Este modelo funciona bien cuando el proyecto está muy bien definido desde el inicio y es poco probable que sufra cambios. Lo más común de utilizar este enfoque es cuando internamente en la organización cuentan con programadores expertos, que previamente hayan estudiado la solución y levantado la lista de requerimientos, tomando en consideración todos los aspectos técnicos necesarios.
A diferencia del modelo de alcance fijo, alquilar un equipo de desarrollo significa contratar tiempo, conocimiento y capacidad técnica de un grupo de especialistas que trabajan dedicadamente en tu proyecto durante un período determinado o indeterminado, según tus necesidades. A diferencia de pagar por una lista de entregables fijos, se invierte en un equipo que se adapta a las necesidades del negocio.
Este enfoque es similar a tener un departamento interno de tecnología, pero sin los costos de contratación, gestión de personal, formación o infraestructura. El proveedor asigna un equipo con perfiles adecuados, desarrolladores, diseñadores UX/UI, QA, líderes técnicos, entre otros; que trabajan como una extensión de tu empresa.
Uno de los mayores beneficios de este modelo es la flexibilidad en la toma de decisiones. El cliente puede ajustar prioridades, cambiar funcionalidades, pausar tareas o redefinir objetivos sin tener que pasar por un proceso de renegociación contractual cada vez que surge una necesidad nueva. El trabajo se organiza en ciclos cortos (generalmente bajo metodologías ágiles), y el producto evoluciona con base en validaciones reales y objetivos estratégicos.
Además, el enfoque cambia radicalmente: no se trata solo de “entregar software”, sino de acompañar al cliente en el desarrollo de una solución que aporte valor al negocio, resuelva problemas reales y escale con el tiempo.
Ambos modelos son válidos, pero responden a necesidades distintas. Aquí algunos criterios clave que pueden ayudarte a decidir:
No hay una respuesta universal. Si tu empresa tiene claridad total sobre lo que necesita, un proyecto de alcance fijo puede ser suficiente. Pero si el proyecto está sujeto a evolución, cambios estratégicos o validaciones continuas, un equipo dedicado ofrece un entorno mucho más dinámico y ajustado a la realidad.
Lo más importante es elegir el modelo que le permita a tu empresa avanzar sin fricciones, ajustarse al cambio y construir una solución de valor real. En Broditec trabajamos bajo el modelo de "alquiler de equipos expertos" porque nos permite colaborar más estrechamente con nuestros clientes, adaptarnos a sus prioridades en tiempo real y construir software alineado al verdadero objetivo de cada proyecto. Esta metodología ha demostrado ser más efectiva para desarrollar soluciones tecnológicas que evolucionan junto al negocio.
¿Tienes dudas sobre cuál modelo es ideal para tu empresa? Hablemos. Podemos ayudarte a evaluar tu caso y proponerte el enfoque más eficiente según tus necesidades.
En Broditec, somos especialistas en desarrollar proyectos de software a la medida, tanto aplicaciones móviles como plataformas web. Si estás listo(a) para llevar tu proyecto a la vida, uno de nuestros especialistas te guiará paso a paso de manera gratuita.